
Una ciudad bañada por la belleza atlántica
Santander es un lugar para respirar profundo y dejarse cautivar.
Desde la señorial Península de la Magdalena, con su palacio rodeado de acantilados, hasta las suaves arenas de El Sardinero, cada rincón invita a la contemplación y al disfrute pausado.
El centro histórico combina elegancia burguesa con rincones acogedores, mientras el renovado Centro Botín proyecta a Santander hacia la vanguardia cultural.


















