
Una metrópolis donde la vida alcanza su máxima expresión
Madrid es mucho más que una ciudad, es un escenario abierto donde se mezclan el pasado más noble y el presente más vibrante. Desde el Palacio Real, símbolo de la Monarquía, hasta el Congreso de los Diputados, sede de la democracia moderna, cada edificio simboliza siglos de historia y poder.
Su riqueza artística no tiene rival: el Triángulo del Arte formado por el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza alberga algunas de las obras más icónicas de la civilización occidental, un legado cultural que solo puede encontrarse en las grandes capitales del mundo. Mientras el Museo del Prado atesora la maestría de Velázquez y Goya, el Reina Sofía guarda el dolor y la esperanza de "El Guernica".




















